Piel con piel

El piel con piel consiste en la colocación del recién nacido en el vientre materno justo al nacer. Tras el parto, el bebé presenta un estado de alerta, en el que puede  desplazarse por encima del abdomen de la madre para llegar al pecho y así iniciar la lactancia materna. Se recomienda este contacto piel con piel precoz durante las dos primeras horas o hasta que finalice la primera toma.

Se ha demostrado científicamente que este procedimiento tiene muchísimos beneficios tanto neonatales como maternales, que son los siguientes:

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  • Inicio precoz de la lactancia y mayor probabilidad de mantenimiento de la misma a largo plazo.
  • Reserva de energía y termorregulación
  • Menor riesgo de infección
  • Estabilidad cardiorrespiratoria
  • Disminución de las hipoglucemias
  • Menos episodios de llanto
  • Disminución de la depresión post-parto
  • Favorecimiento de la involución uterina y la contractibilidad por la liberación de oxitocina endógena [1]
En el caso de que este contacto piel a piel no se pueda establecer por cualquier circunstancia con la madre, se propondrá hacerlo con el padre o algún familiar si así lo desea la madre. 
Esta es una de las técnicas en la que el personal de Enfermería ha colaborado para su adaptación y progresión, aunque al principio se tomase con reticencia.

[1]Martínez-Martínez T, Damian-Fernan N,  Beneficios del contacto piel a piel precoz en la reanimación neonatal. Enfer. Univ. 2014; 11 (2): 61-66

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