Algunas
personas os preguntareis qué es o cuán de importante es este “bicho” en la
salud de la mujer. Primeramente explicar que el estreptococo B es una bacteria
que se puede encontrar tanto en la vagina como en el ano o zonas próximas, y
aunque en adultos casi no produzca
problemas, al bebé si que puede causárselos al nacer.
Por
ello, a las embarazadas se les toma una muestra entre las semanas 35 y 37 para
analizarlo y descartar, o no, la presencia de dicha bacteria, cuyos resultados
pueden estar disponibles entre 24 y 48 horas después de su análisis. En caso de
que la embarazada sea portadora, en el momento del parto se le suministrarán
antibióticos (penicilina). Ante el
desconocimiento de los resultados del cribado por parto prematuro, rotura por más de 18 horas de la bolsa,
fiebre durante el parto o antecedentes previos de resultados positivos, se suministrará
igualmente el tratamiento.
Tras
el parto, se observará al bebé por si presenta signos o síntomas de contagio (septicemia,
neumonía, meningitis..), aunque si se cree que puede estar contagiado se le
suministrarán antibióticos igualmente.
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